Cuando una relación tiene problemas, suele suceder que cada miembro de la pareja puede estar tan dolido, que le cueste muchísimo el poder sentarse y hablar sobre los problemas de manera racional para encontrar soluciones. En estos casos, el asesoramiento profesional podría ser la solución ideal para salvar una relación. Una terapia de pareja dirigida por un profesional o una profesional, tiene muchos beneficios. De entrada, se aprende a reducir el nivel emocional de las discusiones, lo que ya de por sí es un beneficio, pues se consigue que la pareja discuta sus problemas abiertamente sin que esta se convierta en una amarga discusión sobre quién tiene la culpa y quién la razón. El profesional o la profesional, también puede ayudar a la pareja a poner los problemas en la perspectiva correcta y así poder encontrar soluciones.
La consejera o el consejero matrimonial o de pareja, es un terapeuta autorizado que puede ayudar a un matrimonio o una pareja de muchas maneras. Les brindará una serie de oportunidades de cambio que normalmente no se sabría cómo lograr por sí mismos o sí mismas. Con la consejera o consejero, la pareja tendrá la oportunidad de identificar los problemas, sentimientos y comportamientos que le molestan y comunicárselos a su cónyuge o pareja en un entorno seguro y de apoyo.
Uno de los principales beneficios de la terapia matrimonial o de pareja es la instrucción, el entrenamiento y la retroalimentación en el desarrollo de nuevas habilidades para hacer cambios en su relación. El desarrollo de habilidades a menudo se enfoca en las siguientes áreas de habilidades:
1 – Comunicación y resolución de los problemas
2 – Expresión, divulgación y resolución apropiadas de las emociones dolorosas
3 – Negociación afectiva para el cambio dentro de la relación
4 – Adquisición de la capacidad de trabajar dentro de una asociación para lograr los objetivos
5 – Desarrollo de la capacidad de participar en consultas y cooperación en temas familiares como la administración del dinero, la crianza de los hijos, el estilo de vida y las etapas de la vida
6 – Desescalada de argumentos antes de que estos se vuelvan hirientes
7 – Identificación y eliminación de tácticas de pelea sucia
8 – Aprender y practicar técnicas afectivas para resolver los problemas
9 –Aprender a practicar formas afectivas de iniciar una conversación difícil de una manera neutral
10 – Recuperar la capacidad de percibir las características positivas en su pareja o en su matrimonio
Algo fundamental para que la pareja saque el máximo provecho a la terapia, es que ambos o ambas deben iniciarla con el estado de ánimo adecuado. Deben estar dispuestos y dispuestas a ser totalmente honestos y honestas acerca de sus faltas y cómo estas han contribuido a los problemas en la relación. También deben estar dispuestos y dispuestas as a explorar soluciones que puedan ayudar a resolver estos problemas. Lo que es más importante, tienen que estar abiertos y abiertas al compromiso y al cambio para salvar la relación. Sin esta mentalidad, es posible que no sea posible salvar una relación, ya que la pareja simplemente se centrará en culpar por lo que salió mal.
Su terapia de pareja debe durar lo suficiente para que pueda lograr los principales objetivos del plan de tratamiento. Si continúa en la terapia el tiempo suficiente para establecer nuevos comportamientos hasta el punto en que se convierta en un hábito, es más probable que mantenga las ganancias de su relación durante un período de tiempo más largo.
La mayoría de las parejas necesitan ayuda en estos días, para mantener una consideración positiva, sentimientos amorosos y comportamientos de pareja saludables que ayuden a mantener los matrimonios y las parejas estables y felices. Ya sea que se esté lidiando con problemas de salud físicos, mentales, adicciones, necesidad de desarrollo de habilidades personales o de relación, o problemas de relación, este tipo de terapia tiene una gran cantidad de recursos positivos disponibles para ustedes. Tengan en cuenta que es un trabajo en progreso, con nuevos recursos, artículo y otras oportunidades educativas que se van agregando a la terapia gradualmente.
Un buen consejero o una buena consejera creará una atmósfera de confianza en la que las parejas se sientan lo suficientemente cómodas para hablar incluso sobre los sentimientos más dolorosos. Él o ella también ayudará a identificar la causa subyacente de sus problemas maritales y los ayudará a encontrar una solución satisfactoria para ambos o ambas. Este proceso no es fácil y puede llevar meses, dependiendo del progreso de los participantes. Sin embargo, cuando la terapia tiene éxito, puede sacar a las parejas del borde de la ruptura o el divorcio.
La terapia de pareja puede guiarles a través de sus problemas no resueltos, incluido el equipaje emocional de las respectivas familias de origen que puedan recrearse y desarrollarse en relación actual. Tendrán la oportunidad de identificar cómo sus experiencias anteriores influyen en su vida actual, y puede aprender a neutralizar el impacto negativo de sus vivencias. Al hacerlo, puede visualizar la relación que desea, descubrir cómo lograrla y comenzar a trabajar hacia las metas de su relación.
Por supuesto, la terapia no es una cura milagrosa y el proceso no necesariamente resultará en salvar la relación. Pero incluso en la situación en que la terapia de pareja no pueda llegar a salvar la relación, al menos puede ayudar a una pareja a sanar sus heridas emocionales para que puedan separarse civilmente y seguir adelante con éxito.
En Sandra Serrano Psicóloga, ofrecemos terapia de pareja, con la finalidad de lograr un ambiente de tranquilidad, entendimiento y convivencia que mejoren nuestro bienestar psicológico y satisfacción vital. Visita nuestra página web: http://www.sandraserranopsicologa.com y conoce nuestros servicios y terapias, tales como: psicología de adultos, infantil y para adolescentes; terapias de familia, talleres y grupos; y psicología online. Trabajamos de un modo integral, con el objetivo de guiar a las personas que nos solicitan ayuda a resolver sus problemas y aprender así a manejar y gestionar las dificultades del día a día.
